[Iquique] "Esto no tiene nombre. Es un hecho repudiable", exclamaban ayer las personas que visitaban a sus deudos en el cementerio Nº3. Su molestia era con justificación pues se encontraron con una desagradable y horrible sorpresa al interior del camposanto. Doce nichos fueron destruidos y quemados por desconocidos.
Pero además del grave daño provocado se descubrió que los delincuentes provocaron los destrozos para robar las piezas de bronce y posteriormente venderlas.
Fueron ocho nichos quemados en la calle Las Orquidias y otros cuatro en Los Prunos, pasajes que están en la parte posterior del cementerio, muy cerca del murallón que da a la avenida Circunvalación.
De los casos, ya existen denuncias en el Ministerio Público y se está iniciando una investigación.
El matrimonio conformado por Héctor Gallegos y Berta Figueroa se encontró con el horrible panorama cuando llegaron al cementerio a dejar flores a su hijo que murió cuando tenía 16 años de edad. Esa misma tarde, otra persona que visitaba el cementerio sufrió un asalto en el mismo sector. Ayer no se pudo conocer una versión por parte de la administración del cementerio.
[13 de marzo de 2007]
[©estrella de iquique]
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