09 julio 2007

esperan justicia

[Viña del Mar] "Espero que sí haya justicia". Giovanni Carella se encuentra con orden de aprehensión por no haber cumplido condena de 3 años y un día de presidio.
Cuando pudo incorporarse y entender que tuvo suerte de quedar con vida, Johanna Sollich entendió que los responsables del atropello que sufrió en mayo del año 2005, en la intersección de von Schroeders con avenida Valparaíso, debían responder a la justicia por el incidente que le cambió la vida.
Por ello, se mostró satisfecha cuando la sentencia del 11 de enero del año pasado condenó a Horacio Meyer y a Giovanni Carella a la pena de tres años y un día como autores del delito de homicidio simple frustrado.
Una sanción que se tradujo en firma mensual para Meyer, pero no así para Carella, quien debía cumplir pena efectiva.
Sin embargo, hoy se encuentran libres, con una orden de aprehensión pendiente por no haber regresado al Centro Penitenciario de Valparaíso para completar la condena dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar el 11 de enero del año 2006.

Intranquila
Situación incomprensible para Johanna Sollich, quien hoy reconoce estar insegura de lo que le pueda ocurrir, "porque en todo este tiempo pensé que iba a poder salir a la calle tranquila, pero ahora me doy cuenta que no puedo estar tranquila si él anda suelto".
La preocupación de la víctima comenzó el verano pasado, "cuando en el verano lo vi en Reñaca y me di cuenta que nunca se fue preso. Siento impotencia, porque después del escándalo que hubo, de la cobertura periodística de lo que pasó, todo queda en nada y eso da lata. Pienso de qué vale haberme expuesto y haber expuesto a mi familia, a mi hija si en realidad hoy no tengo idea si un día voy por la calle y estos tipos me mandan a hacer algo por haberlos condenado".
Explicó que la libertad de Carella "me hizo recordar cómo me atacaron y las cosas que escuchaba cuando querían pasar por encima mío y que no lo lograron. Es ‘penca', porque uno empieza a analizar para atrás y me doy cuenta que me podría haber muerto o haber quedado inválida. Pero eso pareciera que no importara, porque ese tipo no está preso".

Orden de Aprehensión
La denuncia hecha por Sollich fue confirmada por este medio, con la información que maneja Gendarmería y que da cuenta de que Giovanni Antu Carella Sotoconil sólo permaneció en el recinto penitenciario del 14 al 25 de mayo de 2005, periodo en que quedó sometido a prisión preventiva tras la formalización de cargos en su contra.
Luego, y tras la petición de la defensa, la medida cautelar para Carella y Meyer fue revocada y ambos quedaron en libertad vigilada hasta el término del proceso, que concluyó con el juicio oral donde ambos fueron encontrados culpables y sentenciados.
Pese a ello, la condena no fue ejecutoriada, incluso después de que el fallo fue ratificado en la Corte de Apelaciones y luego la Corte Suprema, ya que Carella no regresó para cumplir con el presidio. Eso explica la orden de aprehensión que recibió Carabineros para dar con su paradero y detenerlo de inmediato, con el objetivo de obligarlo a completar los 1.086 días de presidio que restan. Ante esta situación, Johanna Sollich espera "que lo encuentren y que ahora sí la justicia responda de verdad".
[Madelaine Durán]
[9 de julio de 2007]
mercurio de valparaíso]

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