profanaron sepulturas

[Castro] Destrucción en una gran cantidad de sepulcros donde descansan los cuerpos de decenas de bebés, ocasionó un antisocial en el camposanto.
Indignación y angustia son algunos de los sentimientos que experimentó un grupo de personas, que ayer llegó a visitar a sus seres queridos en el Cementerio Municipal de Castro. La razón, durante la madrugada un antisocial perpetró una serie de destrozos en las tumbas en las que descansan los restos de los bebés integrantes de esas familias.
Según lo comentado por Rosa Blanco, una de las afectadas, al mediodía acudió al camposanto a visitar la sepultura de su pequeño hijo. Pero al llegar al lugar, se percató con estupor que el vidrio que protege un altar dedicado al recuerdo de su guagua, se encontraba completamente roto e incluso, algunos de los objetos del interior habían desaparecido.
Asimismo, explicó que muchas de las tumbas del lugar habían sido víctimas de la acción de un vándalo que destruyó los vidrios de muchas de ellas y además arrancó las rejas de madera que circundan el lugar de reposo de los pequeños.
Son cerca de 15 panteones los que fueron arrasados por este antisocial que se ensañó con el recuerdo que muchos vecinos castreños mantienen de sus parientes.

Denuncia
"Me da rabia que cosas como esta ocurran, ya que muchas de las personas no se van a enterar que sus sepulturas fueron destrozadas", afirmó la vecina castreña, añadiendo que "por eso fui a la Comisaría de Carabineros a interponer la denuncia para que la policía investigue este caso".
La isleña además relató que en la unidad le indicaron que habían detenido a un sujeto sospechoso de realizar el vandalismo en las tumbas del cementerio, pero como no fue sorprendido ocasionando los destrozos (flagrancia) no se le podía imputar un delito y que lo más probable era que en el trascurso de la tarde de ayer quedaría en libertad.
"Al parecer el hombre ni siquiera es de aquí. Por lo que me contaron vendría de Punta Arenas a cometer estas barbaridades", argumentó la vecina.
Impresiones como las descritas por Rosa Blanco, también fueron entregadas por los padres que en la tarde de ayer llegaron a visitar las tumbas de sus hijos, quienes aún no entienden cómo la maldad de una persona puede llegar al extremo de ocasionar este tipo de daños, sobre todo tratándose de sepulturas que cobijan los cuerpos de pequeñas criaturas.
[Carolina Larenas Faúndex]
[17 de julio de 2007]
[©estrella de chiloé]