08 julio 2007

reclusos agreden a gendarme

[Punta Arenas] En la cárcel y lo amenazaron de muerte. Ataque derivó en un intenso registro y allanamiento de celdas. El operativo posibilitó la incautación de diversas armas cortopunzantes y elementos prohibidos.
A tres días de que el Senado diera un fuerte respaldo al aumento de penas de cárcel para quienes maten o agredan a gendarmes en servicio, un funcionario de dicha repartición temió por su vida, cuando dos reclusos lo golpearon y lo amenazaron de muerte al interior del complejo penitenciario de Punta Arenas. Es el incidente de mayor gravedad de esta naturaleza que ocurre en la zona, desde la puesta en marcha, en julio de 2003.
Los internos involucrados en este suceso fueron identificados como Jorge Ariel Chacón Quinán y Sebastián Fernández Chaval, ambos condenados por el delito de robo con intimidación (asalto callejero) bajo el nuevo sistema procesal penal. El primero cumple dos penas, una de 4 años y otra de 3 años. El segundo, en tanto, fue sentenciado a 4 años y un día de presidio, encontrándose próximo a recuperar su libertad.
El grave incidente ocurrió en pleno horario de visitas del módulo de condenados, a eso de las 11,20 horas de ayer, según lo confirmó la capitán Jenny Muñoz.
Durante la visita, Sebastián Fernández pidió permiso al funcionario encargado de la vigilancia para subir al segundo piso de su módulo, donde tiene su celda. Al regresar, el interno comenzó a golpear fuertemente la reja para que le abrieran, lo que generó un fuerte intercambio de palabras con el gendarme. El recluso lo empezó a increpar con groserías y recordándole que le quedaban pocos días para que saliera a la calle y que afuera iba a arreglar el asunto. La situación adquirió otros ribetes, cuando Fernández lo golpeó con puños y pies. El funcionario trató de reducirlo, pero su agresor se refugió en el taller del módulo. En ese sector entró en escena un segundo condenado, Jorge Chacón, compañero de celda del anterior, quien golpeó al gendarme con una silla y lo botó sobre un mesón. Este trató de defenderse, pero al tratar de zafarse, Chacón le puso un cuchillo tallador en el cuello, para luego ser amenazado de muerte.
El mismo funcionario una vez que logró recuperarse del ataque, dio cuenta del hecho a sus otros colegas.
Lesiones
El gendarme fue trasladado al Hospital Regional, donde le constataron una contusión maxilar inferior y en la zona del omóplato derecho. Luego de los exámenes de rigor, el lesionado fue enviado a su domicilio bajo reposo médico.
De acuerdo a la reglamentación interna, la autoridad de Gendarmería dispuso que los agresores fueran derivados a una celda de aislamiento, donde permanecerán por los próximos 10 días, sin perjuicio de la determinación que vaya a adoptar el fiscal de turno del Ministerio Público, ante el cual fueron puestos en conocimiento los antecedentes del caso. Del episodio se dio cuenta a la superioridad institucional en Santiago.

Comunicado Oficial
Un comunicado emitido en la tarde de ayer por la dirección regional de Gendarmería, dio cuenta de la realización de un registro y allanamiento especial a un módulo del complejo penitenciario de Punta Arenas a raíz de la agresión causada por parte de dos internos a un funcionario de Gendarmería del citado recinto penal.
"En el procedimiento, se encontraron diversos elementos prohibidos, tales como armas cortopunzantes (punzones, estoques) confeccionadas por los reclusos, chicha artesanal, ganzúas, una máquina tatuadora artesanal, entre otros".
La información oficial señala que la administración del establecimiento dio cuenta de los hechos a las instancias legales correspondientes, recalcando que el resto de la población penal en general se encuentra en calma y se mantiene en régimen interno habitual del recinto penitenciario.
Se precisó que el allanamiento fue practicado en el módulo C-1 en carácter de preventivo, no así en el módulo C que corresponde a los condenados (28 internos), del cual forman parte los implicados en la agresión.
En lo fundamental, la iniciativa legal sobre el aumento de penas, busca consagrar en la Ley Orgánica de Gendarmería de Chile los delitos de muerte, lesiones y amenaza a los funcionarios que se encuentren en servicio, homologándolas a las que se aplican a quienes atenten contra miembros de Carabineros e Investigaciones. Herir, golpear o maltratar a un gendarme en servicio tendrá sanciones proporcionales a las lesiones que se causen, las que fluctuarán entre 541 días a 15 años de cárcel. En los casos de dar muerte a un funcionario, se sancionará con la pena de presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo calificado, es decir de 15 años y 1 día a 40 años.
[8 de julio de 2007]
prensa austral]

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